Habilidades para los profesionales de la Sostenibilidad

Los profesionales de la sostenibilidad no sólo aportan conocimientos, sino también habilidades transversales que benefician a toda la organización.

Las organizaciones están incorporando cada vez más la Sostenibilidad en su actividad. Es el primer paso y uno de los más importantes. Sin embargo, una vez tomada la decisión ¿por dónde empezar?

Algunas organizaciones, generalmente las más grandes, crean un área exclusiva para esta temática, otras se centran en la Responsabilidad Social Corporativa, otras incorporan la Sostenibilidad en las áreas de Calidad o Medioambiente, otras la incorporan a través de proyectos y otras la incluyen como pueden en su actividad.

¿Y por qué se produce esta confusión? Pues porque la Sostenibilidad es transversal a todas las áreas y niveles de la organización. El objetivo de la Sostenibilidad Corporativa es conseguir el equilibrio económico, ambiental y social de la organización. Y esto incluye:

  • la rentabilidad de la entidad,
  • el entorno ambiental y los recursos a nivel local, regional y global,
  • y las personas que se relacionan de alguna forma con la organización, desde los propios trabajadores, clientes y proveedores, hasta la sociedad en su conjunto.

Para llegar a este equilibrio, es necesario que todas las áreas de la organización tengan en cuenta tanto los aspectos económicos como los ambientales y sociales dentro de su departamento. Y que todos los trabajadores tengan presente este triple impacto de su actividad.

Por eso, aunque se cree un departamento o puesto específico para gestionar este aspecto, la Sostenibilidad no se puede conseguir sólo desde un área específica, ya que para lograr este equilibrio es necesario que todos trabajen juntos en este sentido. Todos son necesarios.

Todos son necesarios para que la sostenibilidad sea el resultado.

La Visión Sistémica en la Sostenibilidad Corporativa

Estamos acostumbrados a especializarnos en un área concreta y ceñirnos a esa tarea, especialmente en cuanto a conocimientos técnicos se refiere. Esto facilita la gestión y el desarrollo de la actividad.

Sin embargo, la incorporación de la Sostenibilidad permite ver las interacciones entre las diferentes áreas y roles dentro de la organización, y aporta una visión global que enriquece tanto a la entidad como a las personas que forman parte de ella.

Desde la lupa de la Sostenibilidad, una organización es un sistema. ¿Y qué es un sistema? Un sistema es un conjunto de elementos interconectados que está organizado de manera coherente para lograr un propósito.

Esta definición indica que un sistema debe constar de 3 partes: elementos, interconexiones y una función o propósito. Si se elimina alguna de estas partes, el sistema se rompe.

Así, una organización dispone de diferentes elementos que se relacionan entre ellos para conseguir los objetivos fijados por la organización.

En todo sistema, el punto que más impacto genera es el objetivo o propósito, ya que todo el sistema se diseña y trabaja para conseguirlo.

Por eso, si la Sostenibilidad Corporativa se establece como eje principal en los objetivos de la entidad, toda la organización -el sistema- trabajará para conseguir y mantener el equilibrio económico, ambiental y social.

En este sentido, el papel de la Dirección es fundamental para alinear a la organización hacia el equilibrio sostenible.

Si la Sostenibilidad Corporativa se establece como eje principal en los objetivos de la entidad, toda la organización trabajará para conseguir y mantener el equilibrio económico, ambiental y social.

Herramientas Técnicas para la Visión Sistémica

Los profesionales en el campo de la sostenibilidad desarrollan el enfoque sistémico en sus tareas, ya que la propia materia así lo requiere.

Sin embargo, no siempre es sencillo dar visibilidad y explicar este enfoque sistémico dentro de la organización.

En el día a día, cada persona y departamento está centrado en sus tareas concretas, que son las que permiten sacar adelante la actividad.

Por eso, el papel del profesional de la sostenibilidad es muy importante, ya que va más allá del día a día. Su misión es ayudar a la organización a mantener su actividad a largo plazo, teniendo en cuenta los aspectos económicos, ambientales y sociales.

Para ello, deben valorar los riesgos y mejoras en los 3 pilares de la sostenibilidad, entendiendo cómo están relacionados entre ellos dentro de la organización, para que una mejora en un aspecto no genere un riesgo en otro.

Por suerte, existen cada vez más herramientas que permiten medir y visibilizar de forma objetiva estas relaciones e interconexiones, y facilitan esta labor didáctica del profesional de la sostenibilidad.

Entre ellas, destacamos:

  • El Análisis de Ciclo de Vida: El Análisis de Ciclo de Vida (ACV o LCA por sus siglas en inglés) es una metodología que permite analizar, de forma cuantitativa, sistemas productivos y organizaciones teniendo en cuenta todo el ciclo de vida (cradle to cradle). Esto permite obtener información medible desde un enfoque global del sistema o la organización.

Consiste en recopilar y evaluar las entradas y salidas de un sistema, para detectar los impactos potenciales y está regulada por la serie de normas ISO14:040.

En un principio, se centró en el estudio de los aspectos ambientales, pero actualmente se pueden incluir cada vez más los aspectos económicos y sociales.

Por otro lado, se trata de una metodología flexible, que puede adaptarse a la realidad de la organización e implementarse de forma progresiva.

  • Sistemas de Gestión Integrados: Según la propia norma ISO 9000 un sistema de gestión es “un conjunto de elementos mutuamente relacionados o que interactúan, para establecer la política y los objetivos, y cómo lograr dichos objetivos”. En el fondo, es simplemente cómo se gestiona la organización a nivel interno para conseguir sus objetivos.

La normativa ISO asociada a los sistemas de gestión aporta una guía básica sobre los puntos a tener en cuenta según el aspecto que se quiera valorar: calidad, medioambiente, energía, seguridad y salud en el trabajo, seguridad de la información, riesgos, RSC, compliance…

Estas normas ofrecen una metodología a seguir, que debe adaptarse a la organización y a su actividad. Suelen ser lo suficientemente abiertas como para poder incluir las soluciones que mejor se adapten a la organización para resolver los puntos a revisar.

Las normas ISO asociadas a los distintos sistemas de gestión, están adoptando, en las últimas revisiones y actualizaciones, una estructura compatible y coherente de forma que se pueden unificar los puntos comunes de todos los sistemas en uno único que incluya los enfoques individuales de cada sistema. Es lo que se consigue con los Sistemas Integrados.

Esto permite a la organización obtener una visión global de su funcionamiento e incorporar en la toma de decisiones todos los enfoques necesarios sin perder de vista los objetivos corporativos.

  • Business Model Canvas Sostenible: El Business Model Canvas es una metodología que permite analizar actividades, sistemas productivos y organizaciones mediante un gráfico visual que destaca los aspectos claves del sistema.

Realizar este ejercicio es una buena manera de empezar un proyecto o negocio, pero también resulta muy útil para proyectos y organizaciones en marcha que quieran hacer una valoración de su situación. De hecho, para una organización es conveniente revisarlo anualmente.

Existen varios modelos que se pueden utilizar, pero para aplicar esta herramienta en el área de la Sostenibilidad, se deben contemplar los impactos ambientales y sociales, además de los económicos.

Así, mediante esta herramienta, se pueden identificar de un vistazo las bases del sistema incluyendo el enfoque sostenible.  

Soft Skills en Sostenibilidad

Sin embargo, aunque las herramientas técnicas ayudan a incorporar la Sostenibilidad en las organizaciones aportando información medible y objetiva, no siempre son suficientes para hacer llegar el mensaje y la magnitud de su importancia.

Es por ello que desarrollar habilidades “no técnicas” también es una buena herramienta para los profesionales del campo de la Sostenibilidad, ya que les facilitará el desarrollo de su actividad. En este sentido, el desarrollo de las Soft Skills es de gran ayuda.

Las Soft Skills, o habilidades blandas, hacen referencia a las competencias personales más relacionadas con la inteligencia emocional y social, que con los conocimientos técnicos, por eso tienen carácter transversal y son necesarias en todo tipo de desempeño profesional y personal.

Los profesionales de la sostenibilidad deben estar en contacto con todos los departamentos y personas de la organización, para tener en cuenta todas las áreas, todos los roles y todos los puntos de vista, que enriquecen el sistema.

Por eso, trabajar estas habilidades como profesional, puede facilitar el desempeño de su labor. Comentamos algunas de ellas:

  • Creatividad e Innovación: La creatividad es la capacidad de crear algo nuevo. Es lo que se conoce también como “Thinking outside the box” (“pensar fuera de la caja”).

Los profesionales de la sostenibilidad parten de la visión global de la organización, lo que les permite ofrecer soluciones más innovadoras teniendo en cuenta las relaciones existentes, tanto internas como externas. En proyectos de Economía Circular, por ejemplo, esta habilidad es bastante importante.  

Potenciar esta habilidad es posible, y existen diversas metodologías y prácticas para ello, que ofrecen ejercicios para desarrollar la creatividad. También a través de la Biomímesis se puede potenciar esta soft skill, al buscar inspiración en la naturaleza para resolver retos técnicos.

  • Comunicación: La comunicación es la capacidad de transmitir un mensaje con claridad.

Los profesionales de la sostenibilidad deben hacer llegar esta visión sistémica a todas las personas de la organización, y transmitir la importancia de disponer de este enfoque sostenible, que beneficia a todos.

Una buena comunicación por parte del profesional fomentará la colaboración, tanto con el propio profesional, como entre las diferentes áreas y niveles de la organización, ya que les ayudará a entender las conexiones que hay entre ellos.

Hay quienes tienen más facilidad para esta habilidad, pero si no es el caso, también es posible mejorarla mediante formación y técnicas sobre cómo hablar en público, negociación, asertividad, storytelling…

Incluso formación básica en coaching puede mejorar esta habilidad, ya que ayuda a entender el comportamiento de las personas ante diferentes situaciones.

  • Colaboración: La sostenibilidad es multidisciplinar y, como hemos visto, necesita el compromiso de toda la organización para que se consigan resultados.

Los profesionales de la sostenibilidad necesitan de esta colaboración para desarrollar su labor y, por lo tanto, disponer de habilidades para el trabajo en equipo es recomendable.

Como las demás habilidades, ésta también se puede potenciar a través de metodologías y técnicas que fomentan un entorno colaborativo.

La escucha activa y la generación de confianza y seguridad, es una de las bases para la colaboración. Disponer de espacios de participación, o incluso crearlos si no existen, y ofrecer información clara y objetiva, también son herramientas que facilitan esta colaboración.

¿Quieres saber más sobre Soft Skills?

El Instituto de Sostenibilidad colabora con Milenyo en la charla virtual «Potencia tu trabajo o encuéntralo con habilidades blandas (soft skills)».

Esta charla virtual cuenta con la participación de varias iniciativas que formentan las Soft Skills en sus programas de formación.

Más información sobre este evento virtual aquí: https://institutodesostenibilidad.es/milenyo-soft-skills-sostenibilidad/

Nos vemos el miércoles 21 de octubre a las 18:30h.

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